El rencor es quizás una de las emociones más negativas que podemos sentir. Es cierto que cuando alguien nos hace daño, nos humilla o nos traiciona, no podemos evitar cierto resentimiento hacia esa persona. Es un sentimiento inherente a la persona, pero pasado el tiempo, tenemos que dejar atrás ese sentimiento y olvidarlo. Si no superamos esta primera fase del rencor y lo cronificamos, es cuando el sentimiento se convierte en negativo y puede lastrarnos.

El rencor no es un sentimiento positivo. Mientras que la persona que nos ha hecho daño esté probablemente feliz y no sienta culpa alguna, los afectados sí se están dañando a sí mismos. Por ello, emocionalmente hablando, no conviene cargar con el rencor a cuestas ya que solo provoca dolor a uno mismo.

La manera de pensar es determinante para volver a la paz interior. Por ello, os traemos varios consejos para superar definitivamente el rencor y volver al pensamiento positivo.

Desahógate

Expresa abiertamente tu dolor. Recurre a una persona de confianza para expresar aquello que te ha dolido. Si no te encuentras con confianza para decírselo a alguien, escríbelo en un papel. Así, podrás argumentar tus sentimientos y exteriorizarlos. Es una forma sencilla de expulsar de tu interior el rencor que puedas sentir.

No volver la vista atrás.

Una vez que nos hemos desahogado, conviene no volver la vista atrás y no recrearnos en el dolor. Una vez exteriorizado estos sentimientos y habernos desahogado, aléjate de ellos. No retomes pensamientos que te hacen daño.

Aceptación y aprendizaje

De todo se aprende, y del rencor también. Lo primero que debemos hacer es aceptar lo sucedido. Acepta que una persona te ha hecho daño y este hecho no se puede cambiar. No tienes capacidad para decidir cómo actúan los demás. Céntrate en el aprendizaje de esta experiencia y pasa página.

Seguir viviendo con paz interior

El exterior puede desestabilizarnos, pero únicamente en la medida en que nosotros lo permitamos. Solo nos harán daño si nosotros lo permitimos. Por ello, es recomendable vivir en paz interior para manejar mejor nuestras emociones. Una de las formas de vivir mejor consigo mismo es instalar hábitos de vida que nos ayuden como puede ser el mindfulness, la relajación o hacer ejercicio. Mantente siempre activo.

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