En Psicología Puente sabemos que paciencia y minduflness son dos conceptos que van de la mano. El uno no existe sin el otro. Por ello, la práctica regular del mindfulness será tu gran aliada para fomentar tu paciencia. Y es que el minfulness es una de las 8 actitudes del mindfulness

Por otra parte, vivimos en un mundo en el que funcionamos de manera exprés: dinero rápido, comida rápida… Lo queremos todo ya y ahora. Y es justo este estilo de vida el que te impide vivir el momento de una forma más intensa.

¿Qué es la paciencia?

Podemos definirla como el hecho de no ir por delante de una situación en la que estás inmerso. Es el poder saborear el momento presente siendo plenamente conscientes de que el final y el resultado de un acto en particular llegarán en el instante adecuado. Sin embargo, la vida nos impulsa continuamente a la impaciencia.

La paciencia no es algo que nos venga dado de forma natural. La gran mayoría de las veces, debes trabajar para conseguirla. Se trata simplemente de dejar que las cosas fluyan de forma lógica, de esperar sin desesperar. En definitiva, de no intentar controlar la situación a toda costa.

La práctica del mindfulness para adquirir paciencia

El mindfulness resulta ideal para fomentar la paciencia, ya que nos demanda grandes dosis de concentración para dirigir la mirada hacia nuestro interior y, sobre todo, mantenerla. El hecho de no hacer nada consigue que te muestres inquieto. Es la mente la que domina al cuerpo, y las sensaciones y emociones no paran de revolotear por tu cabeza. Es justo en ese momento cuando tienes que concentrarte en la respiración para mantenerte en el ahora de forma prolongada.

En definitiva, paciencia y mindfulness están íntimamente relacionados. Se trata de una autodisciplina que, una vez aprendes a cultivarla, puedes incorporar con éxito a tu rutina diaria.

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