Las diferencias entre la igualdad y la equidad, a veces, no se perciben a simple vista. Sin embargo, conviene recordar que, aunque estén directamente relacionados, ambos conceptos no son sinónimos. ¡Puedes descubrirlo a continuación!

Qué es la igualdad

Ten en cuenta que la igualdad hace referencia a los derechos que todo ser humano posee de acuerdo a su propia naturaleza. Más allá de su edad, su situación económica, su cultura o el lugar en el que vive. Cada persona tiene características y propiedades únicas, pero también posee aspectos en común con los demás.

Es importante que uno de los valores de la sociedad sea garantizar la igualdad de oportunidades en el ámbito de la educación, la sanidad o el trabajo. Un criterio que resulta esencial para evitar situaciones de vulnerabilidad y para proteger los derechos humanos.

Qué es la equidad

Recuerda que la equidad también está vinculada con el sentido de la justicia social, pero pone en valor los méritos adquiridos para lograr un objetivo concreto. En ese caso, la equidad implica dar a cada uno aquello que le corresponde, teniendo en cuenta sus circunstancias, su realidad y sus necesidades específicas.

Desde esa perspectiva, no se produce un reparto exactamente igualitario de un bien concreto, sino que existen criterios específicos que determinan aquello que resulta más conveniente. Cuando existe una verdadera ecuanimidad en la sociedad, se crea un contexto que propicia el bienestar, la búsqueda de la felicidad y el desarrollo personal.

Cómo se relacionan la igualdad y la equidad

Las diferencias entre la igualdad y la equidad son visibles en el campo de la psicología social. Más allá del deseo objetivo de lograr un mundo en el que la igualdad es un principio básico, puedes observar diversas expresiones de injusticia. Por ello, recuerda que la equidad se convierte en un medio para solucionar esas diferencias.