
El aburrimiento no parece una opción en este ya largo mes de cuarentena. Con 5 semanas bajo el lema “Quédate en casa” surgen a nuestro alrededor multitud de iniciativas con un único objetivo: mantenernos activos y ocupados.
No dejes de hacer
No dejes de hacer parece la consigna de estos días. Además del teletrabajo y el colegio en casa, quien más quién menos ha ido añadiendo más tareas a su día. Desde deporte en casa, sesiones de pastelería y panadería, manualidades inverosímiles, limpiezas y reparaciones del hogar… Un sinfín de actividades para que no te aburras. Actividades para mantenernos activos. Y si, ¿nuestra mente necesita ahora más que nunca tiempo para parar?
El aburrimiento no es una pérdida de tiempo
Vivimos en una cultura donde prima el estrés y las prisas. Y, a menudo, el aburrimiento se asocia con una mala gestión del tiempo. Sin embargo, nuestra mente, necesita de ese momento de parón. Parar nuestra actividad, aburrirnos es fundamental para nuestra actividad. Nos libera del agotamiento mental que en estos días puede ser más duro que antes de la pandemia.
Hagamos del aburrimiento algo productivo, aunque solo sea para divagar.
Aprender a frenar y meditar
Podemos aprovechar estos momentos para aprender a frenar y meditar, para cuidar nuestra mente. Se trata de buscar un momento para nosotros y saber disfrutar de nuestra soledad momentánea.
Es un gran momento para el autoconocimiento. Nos ayuda a organizarnos y a ver las cosas con perspectiva. ¿Qué expectativas tenemos? ¿Qué queremos hacer? ¿Qué echamos de menos? Nos ayuda a discernir lo que realmente es importante en nuestras vidas.
El aburrimiento también nos permite soñar despiertos. Recuperar nuestra alma de niño e imaginar qué queremos hacer, cómo sería si cambiásemos algunas de nuestras conductas, … Nos permite desarrollar nuestra creatividad.
El aburrimiento en los niños
Los niños quizás sea el colectivo al que menos se le está permitiendo aburrirse estos días. Sin embargo, los más pequeños de la casa necesitan aburrirse. Es el mecanismo que les ayudará a ser más creativos, a desarrollar juegos. Gracias al aburrimiento, adquieren la capacidad de improvisar.
En estos momentos, les inundamos de actividades par que no se aburran. Sin embargo, lo que tendríamos que hacer es darles la oportunidad de superar esta fase por sí mismos.
Cuidado con el aburrimiento prolongado
El aburrimiento de forma ocasional es bienvenido y nos ayudará a crecer. Sin embargo, un aburrimiento prolongado, nos puede llevar a la apatía donde no debemos caer. El no querer hacer nada nunca, no es positivo. Por ello, os animamos a cuidar vuestra mente y combinar momentos de actividad con momentos de aburrimiento.
El mindfulness y el aburrimiento
Si no sabemos parar en estos días, el mindfulness nos ayudará a poner la mente en blanco. Dedicar siempre un tiempo para parar y pensar, nos hará salir adelante. Centrarnos en el aquí y en el ahora, nos ayudará a frenar además de nuestra hiperactividad, la incertidumbre que nos genera esta situación desconocida.
¡Comparte!
Hablemos de magia. La más popular, una de las más icónicas en pop culture. “¡Avada Kedavra!” Así aparece […]
Ya ha pasado un verano sin tus ojos y el mar también tendrá que acostumbrarse. Durante mucho tiempo […]
Uno que eliges cada mañana. Abres los ojos y aparecen frente a ti, como dos serpientes mágicas, tus […]
Descubre los secretos detrás del éxito de Carlos Alcaraz en el tenis, revelados por su psicóloga deportiva, Josefina […]